Además, hallaron que la desintegración de Argolandia se aceleró hace unos 215 millones de años, lo que explica por qué razón el "conjunto de naciones" se fragmentó tanto, lo que ha hecho difícil su detección hasta la actualidad. En todo el Mediterráneo se pueden hallar ejemplos de la producción artística de Argos. Argos fue la cuna de uno de los escultores mucho más famosos de la vieja Grecia, Policleto (Polyclitus), activo en la segunda mitad del siglo V a.C. Además de hacer enormes esculturas de bronce, como el Doríforo, muy copiado en la temporada helenística y romana (el día de hoy se preservan cuando menos 50 copias, quizá la mejor de ellas en Nápoles), también escribió un tratado, el Kanon, sobre técnicas de escultura, en el que resaltaba la relevancia de la proporción adecuada. Otro famoso escultor de Argos fue Polímedes, creador de los dos kouroi de tamaño natural de Cleobis y Bitón.
"Estábamos tratando literalmente con islas de información, de ahí que nuestra investigación llevó tanto tiempo. Pasamos siete años armando el puzzles", explica Advokaat. Muchos estados de Europa vieron con preocupación esa acumulación de poder, pero ninguno como Francia, que se encontraba en este momento absolutamente cercada por territorios de los Habsburgo, y cuyo rey Francisco I de Valois había perdido contra Carlos la elección al trono imperial. Asimismo el Estado Pontificio tenía motivos de preocupación a causa de la vieja rivalidad con el imperio por la supremacía en Italia, pero inicialmente le dio su acompañamiento en tanto que lo veía como un aliado importante para frenar la Reforma luterana. El 26 de octubre de 1520, Carlos I de España fue coronado Emperador de los Romanos en Aquisgrán, la antigua capital de Carlomagno. Se transformaba de este modo en uno de los soberanos más poderosos de la historia europea al reunir en su persona la corona del Sacro Imperio De roma Germánico; la doble corona de Aragón y de Castilla, adjuntado con sus pertenencias en Europa y ultramar; y el título de Rey de Italia, que le daba autoridad sobre el antiguo reino lombardo del norte de la península.
Le tomó varias semanas convencer a sus superiores en la CIA y a integrantes de los gobiernos canadiense y estadounidense de que le dieran luz verde. La situación era impredecible en el terreno, y discusiones sobre si los rehenes debían recibir pasaportes falsos estadounidenses, canadienses o de otra nacionalidad consumieron largas horas. Su plan era viajar a Teherán como supuesto integrante de un equipo de investigación de locaciones cinematográficas, que trabajaba en una película de ciencia ficción. Argo, una película sobre el audaz rescate de seis estadounidenses que se ocultaban en Teherán tras la toma de la embajada en noviembre de 1979, es una de las favoritas de los premios Oscar. El agente de la CIA Tony Méndez, encarnado en la pantalla grande por Ben Affleck, explica cómo se formuló el plan de rescate. Celsia, por su lado, registró capital por COP 6,2 billones (+12%) y el ebitda consolidado sumó COP 1,8 billones (+4%). Durante el año la compañía reordenó su presencia en Centroamérica desinvirtiendo ciertos activos, una operación que le dejó progresar su elasticidad financiera, fortalecer la situación de liquidez y reducir el endeudamiento, pasando de un indicio de apalancamiento neto sobre ebitda de 3,0 ocasiones a 2,3 veces.
Se crearon ejemplos excepcionales de la escultura griega arcaica y se dedicaron a Delfos, donde aún se preservan en el museo arqueológico del lugar. Al fin y al cabo, ‘Argo’ es el prototipo de muy buena película oscarizable, ya que no se limita a una exposición académica de una singular historia real, sino que aborda con descaro todas sus posibilidades, desde el drama más visible hasta el thriller, sin por este motivo omitir las opciones cómicas del disparatado plan para socorrer a los refugiados americanos. Además, Affleck nos da una actuación bastante convincente a fin de que no pensemos en él como el punto débil de la función, algo que varios seguramente dieran por sentado de antemano. No es perfecta, pero sí una película con la que uno acaba pensando que su tiempo ha estado bien utilizado. Una de las claves para entender el éxito de ‘Argo’ en todos los frentes es que Affleck no cae en el error de decantarse por el habitual academicismo para emprender una historia son suficiente interés en sí. No pocos hubieran apostado por una aproximación puramente trágica a una historia real que trae en el instante a la memoria la reivindicable ‘La Cortina de Humo‘ (Wag the dog, Barry Levinson, 1997), donde el humor era la tónica dominante hasta el momento en que se producía un giro dramático final que no terminaba de cuadrar del todo bien con el tono del resto de película. Eso no sucede en ‘Argo’, donde Affleck sabe de qué forma emplear el guión de Chris Terrio para, sosteniendo siempre y en todo momento en perspectiva el dramatismo del hecho real del que parte, jugar con los géneros que mejor se amolden Carros Usados A Venda Em Pernambuco cada situación para que la película ande al tiempo como propuesta de corte artístico y singular entretenimiento para toda clase de público.